OJO SECO

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Enfermedades asociadas al ojo seco

El ojo seco es una enfermedad producida por múltiples causas o factores. Entre ellos se encuentran: el envejecimiento, pertenecer al género femenino, usar lentes de contacto, permanecer mucho tiempo frente a las pantallas de aparatos electrónicos, factores ambientales y enfermedades como la diabetes, entre otras.
Se presenta cuando se pierde el equilibrio de la lágrima, generando un círculo vicioso de inflamación y daño a la superficie ocular.
Para conocer si usted padece síndrome de ojo seco, y cuál es el manejo terapéutico ideal para su caso, deberá acudir con su oftalmólogo de confianza para hacerse una valoración.

Enfermedades asociadas al ojo seco

El ojo seco es una enfermedad multifactorial, es decir, que tiene muchas causas. Una de estas puede ser alguna enfermedad que también afecte otro(s) sistema(s) de nuestro cuerpo. Algunos de los padecimientosmás frecuentemente asociados alojo seco son los siguientes:

Enfermedades autoinmunes

Este tipo de padecimientos se presentan cuando el sistema inmune, las células y tejidos encargados de protegernos de cualquier sustancia ajena a nuestro organismo, se confunde y ataca a nuestros propios órganos.

Algunos ejemplos de estos son la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémicoy el síndrome de Sjögren. Alrededor del 70% de los pacientes con este tipo de enfermedades presenta algún grado de ojo seco. 

El síndrome de Sjögren, en particular, afecta directamente a glándulas como las lagrimales y salivales, provocando  una disminución en la producción de  lágrimas que puede ocasionar signos y síntomas severos de ojo seco. 

Diabetes

En las personas que padecen diabetes se encuentran afectados los mecanismos de regulación del nivel de glucosa.

Se ha demostrado que esta es uno de los principales factores de riesgo sistémicos para presentar ojo seco;  estudios  refieren que el 50% de los pacientes diabéticos tiene síntomas de resequedad ocular.

Sin embargo, aquellos que tienen diabetes desde hace mucho tiempo pueden presentar alteraciones en la sensibilidad de muchas partes de su cuerpo, incluyendo los ojos.

En estos casos, es posible que existan alteraciones importantes de la superficie ocular relacionadas con el ojo seco, sin presentar ningún síntoma como ardor, dolor, lagrimeo, etc.

Alteraciones de la tiroides

Afecciones como la tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Graves también se asocian al ojo seco.

Es probable que debido a una producción inadecuada de las hormonas que normalmente genera la glándula tiroides, la película lagrimal presente tanto una disminución en su secreción como un aumento en su evaporación de la superficie ocular.

Además de esto, algunos pacientes con alteraciones tiroideas pueden presentar globos oculares prominentes que sobresalen hacia adelante, ocasionando una dificultad o imposibilidad para cerrar los párpados adecuadamente y, por lo tanto, evitan la adecuada lubricación por la fallida distribución de la lágrima sobre la superficie ocular.

Además, se ha comprobado que algunos medicamentos utilizados para tratar otros padecimientos pueden ocasionar ojo seco como un efecto secundario en aquellos pacientes que los usan.

Es por esto que quienes cuentan con el diagnóstico de enfermedades como hipertensión y otras alteraciones cardiacas, alergias, acné, depresión, entre otras, pueden presentar también síntomas de ojo seco originados de forma indirecta por sus respectivos tratamientos. 

¿Cómo prevenir el ojo seco?

Son muchos los factores que provocan o incrementan la resequedad ocular. Muchos de ellos no son modificables, como nuestra edad, raza o padecimiento de otras enfermedades que afectan diferentes sistemas de nuestro organismo. Sin embargo, existen algunas medidas que puede tomar para disminuir el riesgo de presentar ojo seco, e incluso disminuir su severidad si es que ya lo padece:

1.-Disminuya el impacto de los factores ambientales.

Evite exponerse al viento, incluso si este proviene de algún aparato como los ventiladores o secadoras de pelo. Utilice lentes de estilo envolvente si va a exponerse al medio ambiente y aléjese de sustancias irritantes como el humo de tabaco.
Además, procure utilizar un humidificador de ambiente en su hogar, particularmente durante el invierno o en regiones con clima seco.

2.-Descanse sus ojos.

Cuando fijamos la mirada durante un tiempo prolongado, la frecuencia de nuestro parpadeo disminuye, es por esto que es recomendable descansar nuestros ojos cada 10 a 20 minutos, enfocando algún objeto lejano, para posteriormente abrirlos y cerrarlos de forma intermitente para lubricarlos e hidratarlos. 

3.-Mantenga a sus párpados saludables y limpios.

Ya sea mediante el uso de productos especializados o simple espuma de champú para bebés, masajee suavemente el borde de sus párpados con sus ojos cerrados. De esta forma mantendrá las glándulas que se encuentran en ellos saludables y funcionando adecuadamente. Esto también permite mantener la calidad de su lágrima, y por lo tanto disfrutar de una adecuada protección de la superficie de sus ojos.

4.-Consuma alimentos ricos en ácidos grasos y Omega-3

Gracias a la adición de estos compuestos a la dieta, mediante la inclusión de alimentos ricos en ellos a la alimentación diaria o por la ingesta de suplementos alimenticios, es posible evitar o disminuir los síntomas del ojo seco. Una dieta que incluya pescado y semillas de linaza, por ejemplo, propicia una superficie ocular sana y una lágrima de mejor calidad.

5.-Considere utilizar lubricantes oculares.

Para los casos en los que las medidas generales no son suficientes para evitar o reducir significativamente las molestias generadas por el ojo seco, existen muchas opciones de lubricantes que pueden contribuir a la protección de sus ojos.

6.-Use adecuadamente sus lentes de contacto.

En caso de que utilice lentes de contacto de forma regular, recuerde no exceder el tiempo de uso recomendado por su oftalmólogo u optometrista de confianza. Además, no olvide limpiar y humectar sus lentes con las soluciones adecuadas para este propósito.

Recuerde que, si estas medidas no son suficientes para aliviar sus síntomas de ojo seco, o si presenta alguna otra molestia en sus ojos, lo indicado será que un oftalmólogo le realice una revisión completa para poder recomendarle el mejor.

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